jueves, 27 de mayo de 2010

Cómo vestir con acierto una corbata

Decálogo de E.Marinella

Historia de E. Marinella

Eugenio Marinella fundó Marinella a comienzos del siglo XX y abrió una tienda de 20 metros cuadrados en Nápoles. Posteriormente, dos talleres, uno dedicado a camisas y otro para corbatas, suministrándose de telas inglesas. Sus trabajadores fueron instruidos por artesanos parisinos. Más tarde, Eugenio decide sustituir la producción de camisas por la de corbatas, convirtiéndose en las estrellas de la marca. Durante los años ochenta, el presidente de Italia, se convierte en un auténtico promotor de Marinella, con lo cual la compañía tiene un fuerte resurgimiento. Sus corbatas están hechas con una cuidada manufactura y con un estilo británico, por lo cual personalidades como Onassis y distintos presidentes de Estados Unidos han sido clientes leales a la marca.

El decálogo de E.Marinella consta de diez reglas básicas para vestir con acierto una corbata.

1. Como en todas las cosas y también en las corbatas, las medidas son muy importantes: la adecuada es entre 8,5 y 9,5 cm en su parte más ancha.

2. El nudo, es importante aprender a hacerlo sin apretar demasiado para evitar el efecto "ahorcado". Deshacerlo siempre por la noche y dejarla estirada.

3. Debe tener el tejido adecuado: seda jaquard para las de regimientos, seda más ligera tipo fular para las estampadas, lana y estampados escoceses para atuendos sport en invierno.

4. Una corbata para cada ocasión: por la mañana son preferibles los colores claros y estampadas, y para la noche opta por colores oscuros.

5. No te dejes aconsejar y no dejes la elección de la corbata a nadie: la única regla es seguir tu propio instinto. Elegir una corbata debe ser un acto irracional.

6. El instinto también debe seguir una cierta lógica. Evita estampados demasiados grandes y llamativos pero también aquellas con un único dibujo central y las demasiado pálidas o insubstanciales. Recuerda que la corbata refleja tu personalidad.

7. Preferibles: corbatas de colores definidos con dibujos pequeños (motas, rombos, cuadros o cachemir), y las de rayas transversales de dos o tres colores como mucho.

8. Los colores: la corbata debe sobresalir o destacar sobre el traje y la camisa pero sin impactar. Debe ser de un color más oscuro que el de la camisa y más intenso que el de la chaqueta. Se trata a menudo de la única nota de color en un traje serio pero no debe atraer la atención exageradamente. Evitar el verde pistache, el amarillo canario así como el rojo fuego y el rosa chicle. Colores más oscuros pero no insignificantes o tonos excesivamente oscuros de burdeos, azul, rojo, verde o marrón.

9. La combinación con la camisa es un campo minado donde sólo puede conducirte el buen gusto: evitar corbatas gruesas con una camisa de cuadritos o la combinación de "rayas", corbata de rayas de regimiento con camisa de rayas y chaqueta estampada.

10. Nunca intentar la armonización de la corbata con el pañuelo de bolsillo: se trata de un hábito inútil y extemporáneo. Siempre evita un look demasiado afectado o cuidado y opta por una elegante.

jueves, 20 de mayo de 2010

Identifica tu individualidad


La individualidad es la personificación de características que nos hace distintos. Cada persona es un ser humano especial. La unicidad es lo que nos hace diferentes a los demás y nos convierte en lo que somos: individuos.

El término individualidad es usado frecuentemente, pero pocas veces entendido. Para poder comprender las implicaciones de la palabra individualidad, piensa en un amigo o en una persona que se encuentre en tu mente como alguien muy distinguido. Trata de describir qué hace a esta persona diferente a las demás. ¿Podrían esas cualidades especiales ser señaladas y hacer que destaque entre la multitud? Si no es así, entonces la unicidad de tu amigo probablemente no se encuentra en su apariencia física, sino en cualidades personales que no son visibles.

¿Podrías describirte a ti mismo?

Imagina que eres alguien a quien no conoces muy bien. No utilices tu biografía, trata de describirte como persona. ¿Cuáles podrían ser los adjetivos que te distingan de los demás?
Es común que este ejercicio se complique un poco más en los jóvenes que en los adultos, pues siguen en la búsqueda de su individualidad la cual se encuentra en formación, pero sin embargo, podemos identificar que aún los niños pequeños, tienen cualidades que los distinguen de los demás.

Para poder determinar tu individualidad, es necesario que seas tú mismo, esto es, haciendo lo que tus pensamientos te indiquen y decir no, cuando no estés de acuerdo.

Algo que nos sumerge al común denominador de la gente y que nos aleja de nuestra individualidad, es el querer hacer lo mismo que los demás. Usar las palabras que están de moda y que todo el mundo adopta, utilizar prendas de vanguardia en las que no eres tú al vestirlas; utilizar los mismos accesorios, la misma ropa y el mismo estilo en el cabello sólo por que los demás lo utilicen.

La individualidad es no ser estereotipado.

Puede ser una característica de tu naturaleza, como hoyitos en las mejillas, pecas en la nariz o una frente muy amplia.

La individualidad consiste en identificar tus talentos y llevarlos a su máxima expresión. Encontrar tus propios intereses y trabajar en ellos con pasión. Esto le dará un valor agregado a tu persona, te dará mayor satisfacción y creará un mayor interés de los demás hacia ti.