miércoles, 26 de enero de 2011

Para jóvenes estudiantes…


Durante el periodo escolar estarás conviviendo con tus compañeros por mucho tiempo, por lo que la primera impresión que ellos tengan de ti será determinante para el resto del año.

Si no tuviste suerte en el ciclo escolar anterior, ahora tendrás una nueva oportunidad, por lo que podrás sacar el mayor provecho a tus relaciones personales si tomas en cuenta los siguientes detalles:

a. Recuerda que tu cuerpo está cambiando y tu transpiración también, por lo que el desodorante deberás incluirlo en tu rutina diaria de aseo personal, a menos que quieras “ahuyentar al enemigo” ¡pero también ahuyentarás al amigo!

b. Mantén tu cabello, tus uñas y tu piel limpias. Si en algún momento sientes que tienes mal aliento, procura tener contigo pastillas de menta.

c. Cuidar tu aseo personal hablará muy bien de ti, por lo que tus prendas de vestir también deberán estar limpias. Si practicas algún deporte y sudas mucho, no olvides llevar en tu mochila un cambio de ropa y tu desodorante.

d. Es muy agradable convivir con una persona que huela bien, pero el usar loción o perfume en exceso puede ser molesto para quienes te rodean.

e. Piensa bien antes de usar algún tatuaje permanente o un piercing, pues recuerda que formarán parte de tu imagen y puedes proyectar un mensaje negativo que puede cerrarte las puertas a buenas oportunidades.

Tus relaciones interpersonales serán exitosas si:

ü Eeres amable y piensas en las necesidades de los demás.

ü Ssi antepones la cordialidad y el respeto.

ü Ssi mantienes una buena actitud ante cualquier situación.

ü Ssi cuidas tu vocabulario y no buscas ofender a nadie.

¡Y nunca olvides sonreír, porque tu sonrisa será siempre tu mejor carta de presentación!

miércoles, 12 de enero de 2011

¡Dale un nuevo giro a tu guardarropa!

Año Nuevo, cambio de ciclo, y muchos propósitos por cumplir, bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, buscar un trabajo… ¡Comenzamos siempre con esa energía tan positiva que nos da el recibir al Año nuevo! y ¿qué tal una revisión de tu guardarropa?

El tomarte el tiempo necesario para revisar tu clóset te dará muchos beneficios ya que podrás evaluar cuáles son las prendas de vestir que no te funcionan y que están quitándote espacio y cuáles son las que realmente satisfacen tus necesidades y con las que puedes ir armando grupos que te servirán para diferentes ocasiones.

Puedes separar tu ropa en cuatro grupos:

1. La ropa de uso frecuente o que sea tu predilecta.

2. La ropa que no te gusta tanto y que simplemente la tienes.

3. La ropa que no has usado de los últimos 6 meses a los dos últimos años.

4. La ropa que requiere ir a la tintorería o que requiera alguna reparación.

De esta forma irás identificando las prendas que vale la pena guardar y las que puedas desechar.

Si estás considerando adquirir prendas nuevas, esta es una forma muy práctica de identificar las prendas que te harán falta.

Es probable que tengas ropa separada por temporadas y que únicamente uses una vez al año como es el caso de la ropa de invierno, o las prendas para ocasiones especiales. Si se trata de vestidos de noche o de trajes como el smoking, con cortes clásicos, puedes conservarlos por mucho más tiempo, y buscar algún accesorio que lo actualice a la hora que desees utilizarlos.

Recuerda que la decisión tiene que ser objetiva y deberás preguntarte si realmente te gusta, si realmente la utilizas o si realmente la necesitas. No te detengas por mucho tiempo con cada prenda, pues en ese lapso puede ser que te aparezcan los recuerdos de los grandes momentos que pasaste con ella y entonces volverás a guardar todo lo que ya sacaste.

Observa el primer grupo y analiza qué es lo que te gusta de esas piezas, toma en cuenta los detalles en el diseño, las telas, los colores y los estampados y cómo te quedan, para que puedas identificar cuáles son las cosas que no te gustan del grupo 2. En éste, si se trata de prendas que sean simples en diseño y te gusta que cuenten con otros detalles, recuerda que puedes agregarles accesorios o combinarlos con prendas que tengan más elementos. En el caso contrario, entonces tómalo en cuenta en el momento de adquirir prendas nuevas.

Si la ropa que no has usado en seis meses o más son prendas que podrías usar en cualquier temporada, entonces reconsidera si vale la pena volverla a guardar porque probablemente esté en tu clóset por otros seis meses.

De esta forma te será más fácil decidir entre las prendas que vale la pena conservar y las que desecharás, que además te dará una gran satisfacción si las donas a algún albergue para personas que las necesiten.