lunes, 7 de mayo de 2012

Mamás ejecutivas


En la actualidad, ser mamá representa muchos retos. Cada día son más las mamás empresarias o que trabajan en grandes corporativos y que requieren manejar una imagen profesional.
 El ser mamá no implica que debamos descuidar nuestra apariencia. Es cierto que debemos hacer un doble esfuerzo, levantarnos más temprano, arreglarnos, preparar a nuestros hijos para llevarlos a la escuela e irnos a trabajar, pero al mismo tiempo tenemos una doble satisfacción, pues nos desarrollamos en el ámbito profesional y nos realizamos en el ámbito personal.
Recuerda que una imagen adecuada siempre nos ayudará a alcanzar nuestras metas.
Si eres mamá ejecutiva, un traje sastre te dará autoridad en tu trabajo. Si quieres mostrarte más cercana, puedes seleccionar uno que tenga las solapas ligeramente redondeadas o incluir una falda con poco vuelo. El look muy formal lo puedes contrarrestar utilizando colores brillantes o claros solamente como acento en algunos accesorios; telas ligeras y suaves con movimiento y textura; colores luminosos con poco contraste claro-oscuro.
Incluye en tu guardarropa prendas que te permitan manejar rangos para cada ocasión, de acuerdo a tu estilo de vida. Puedes adquirir:
Prendas con mayor autoridad como el traje sastre y camisa con cuello;
Algunas prendas con proyección menos autoritaria como un saco que combine con pantalones de vestir o falda;
Otras que te hagan lucir más amigable como una chamarra o suéter de vestir,  blusas con o sin cuello y pantalones;
Prendas para estar en casa o para estar con la familia en un ambiente muy informal, como unos jeans y playeras o sudaderas, si así lo prefieres.

viernes, 10 de febrero de 2012

Una cena con etiqueta, en San Valentín


Recuerdo con mucho cariño en mi juventud, cómo esperábamos mis amigas y yo el día del amor y de la amistad y lo que más nos emocionaba era el saber que iríamos a cenar con nuestro galán a un lindo lugar.
Pero tanto ellos como nosotras nos esmerábamos en que la salida valiera la pena, y estoy segura que si ustedes están planeando una velada inolvidable, pueden sorprender a su pareja utilizando algunos recursos que los harán quedar ¡Muy Bien!
En el Restaurante.
1. Cada uno elegirá el platillo que desea, pero es de muy buen gusto que sea él quien solicite el de ambos al mesero. Por ejemplo: ¿podría traer una sopa de tres quesos para la señora/señorita y la crema de langosta para mí? Sin embargo, si se agregará algún aderezo o se elegirá alguna opción de las guarniciones, ella contestará directamente al mesero.
2. Si se desea llamar al mesero, lo correcto es captar su mirada y hacerle una señal con la cabeza. Si se encuentra cerca de nosotros para que pueda oírnos, podemos llamarle: “disculpe, por favor ¿podría traerme…?” Seguido de un gesto cordial y de un “gracias”. Nunca se le debe chiflar ni llamar con un “psss…psss…” y mucho menos gritarle.
3. Si el mesero no se encuentra a la vista porque probablemente entró a la cocina, puedes dirigirte a algún otro o al “maitre” y pedirle cordialmente que vaya a avisarle para que te atienda.
4. Si la comida no te la han preparado correctamente, tienes el derecho de rechazarla o de devolver el plato, pero procura que verdaderamente sea por algo que valga la pena y de forma amable solicitar al mesero el cambio. Esto deberás hacerlo en cuanto te lo hayan servido o si probaste uno o dos bocados y no está bien cocinado, pero nunca cuando ya estés por terminarlo.
5. Si por desgracia aparece en tu plato un pelo o un insecto, procura tener la mayor discreción posible. Puedes llamar al mesero y señalar con una simple mirada y lo entenderá. Por ningún motivo hagas una escena que llame la atención de todos, pues no se trata de humillar a nadie y además, serás tú quien quede mal ante los ojos de los demás.
6. Si el platillo está limpio y preparado correctamente, pero no te gustó, lo correcto será conformarte con la elección y no desperdiciar la comida.
7. La propina es una gratificación por la atención recibida y es de buena educación darla. Es recomendable dejar el 10% si el servicio y la comida fueron buenos; el 15% si fueron excelentes. Si había somelier (experto en vinos) también puedes darle el mismo porcentaje.
Nunca dejes una proporción más alta del 40% pues puede resultar muy ostentoso.
Tomando en cuenta estos detalles ¡A disfrutar tu velada!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El buen servicio al cliente



Numerosas empresas no le dan la importancia que merece al servicio al cliente.

Pueden tener un producto que sea muy valioso, pero si quien lo vende no da la atención debida al cliente, es probable que además de que no adquiera el producto, tampoco regrese. Lo importante es que exista congruencia tanto en la calidad del producto como en la del servicio.

Tener una buena actitud

Desde el momento en que llegue el cliente es importante darle la bienvenida y ofrecerle nuestros servicios. Aún cuando el cliente solamente quiera observar de qué se trata, que sepa que habrá quien lo apoye si tiene alguna duda.

El sonreír y el ser amable puede darnos maravillosas armas. Si por algún motivo desconoces una respuesta acerca del producto que estás vendiendo no le des un “No sé” como respuesta. Se supone que eres el experto, pero a cambio puedes decirle: “Si me permite, con mucho gusto se lo investigo”.

Atender a las personas que llegan a nuestro lugar de trabajo debe ser nuestra prioridad. En caso de que estemos ocupados con otro cliente, podemos solicitar al que llegó que nos permita un momento y que lo atenderemos con gusto en cuanto nos desocupemos. Esto puede comunicar que se le dará el mismo tiempo y el mismo respeto cuando sea su turno.

Si el cliente concertó una cita, deberá ser atendido con puntualidad. En caso de tener una cita anterior en donde nuestro cliente llegó tarde, vale la pena informar con mucha cortesía que tenemos otra cita, pero con gusto atenderemos sus dudas en el tiempo que nos quede disponible.

Si estamos en una llamada telefónica y llegó un cliente, se debe dar prioridad a la persona que está frente a nosotros. A menos que se trate de una llamada sumamente importante, entonces deberemos solicitar al cliente que nos permita un minuto y procurar ser breves en lo que resta de la llamada. Si se tratara de una llamada con otro cliente, entonces indicarle que tenemos a una persona con nosotros y que con gusto le devolveremos la llamada en cuanto nos desocupemos.

Nunca debemos olvidar la cordialidad. El ser amables y respetuosos; el saludar y dar la bienvenida, así como dar las gracias por su visita darán una muy buena impresión. Hay que actuar con naturalidad y proyectar que verdaderamente es un placer para nosotros dar el servicio al cliente.

martes, 25 de octubre de 2011

El celular y los negocios


El teléfono celular se ha vuelto una herramienta indispensable en los negocios. Es una forma de estar en contacto con los demás, independientemente del lugar en el que nos encontremos, pero también se ha convertido en un aparato que puede incomodar a otros.

Si eres una persona que está fuera de la oficina frecuentemente, el dar el número celular a los clientes será fundamental. No sólo para ofrecerles un mejor servicio, sino también, como una señal de cortesía. De ser posible, cuenta con dos líneas. Una puede ser personal y la otra para negocios.

Esto también te dará la pauta de saber el tipo de llamada que estás recibiendo, sobre todo, si el número que aparece en la pantalla no lo tienes registrado.

Cuando tengas una cita de trabajo, procura tenerlo apagado o en el modo de “silencio”. Es de muy mal gusto tener el celular con un timbre alto y estar interrumpiendo la reunión.

Si estás esperando una llamada que es “indispensable” contestar, entonces informa desde el principio y procura tener registrado el número de la persona que te llamará para que puedas identificarla y sea la única llamada que contestes.

En este caso, pon el teléfono en modo “vibrar” y procura no dejarlo sobre la mesa, ya que si constantemente está vibrando también puede resultar incómodo.

Algo que puede tornarse una falta de respeto hacia el o los participantes en una reunión, es el estar chateando, jugando o contestando correos electrónicos. Recuerda que siempre deberá tener prioridad la persona que está frente a ti, ya que se está tomando el tiempo para atenderte. Además, debes considerar que muchas veces se han trasladado de un lugar a otro.

Evita tener en el tono de llamada, un timbre muy escandaloso, de la canción de “moda” o “chistoso” ya que puede dañar tu imagen profesional. Puedes seleccionar tonos sencillos que solamente te indiquen la entrada de una llamada.

Cuando se trate de negociaciones importantes que manejan información confidencial, y nos encontramos en un lugar público, es mejor indicar al cliente que le devolveremos la llamada en cuanto estemos en un lugar privado o con menos ruido para poderle informar a detalle y sin interrupciones.

Antes de iniciar una larga conversación, es muy importante preguntar al interlocutor si se encuentra ocupado o si le estamos llamando en buen momento. A veces las personas aunque estén ocupadas, toman nuestra llamada por cortesía, pero no para que les contemos toda una historia.

Procuremos ser breves. Las llamadas a celulares suelen ser costosas; también podemos encontrarnos en lugares en los que estamos haciendo otras cosas que no nos permiten atender el celular por un largo periodo. Debemos ponernos de acuerdo si la persona tiene el tiempo para que la conversación se alargue o si ella fue la que marcó y somos nosotros quienes nos estamos prolongando, entonces decirle que le devolvemos la llamada.

Y NUNCA uses el celular sin manos libres cuando estés manejando. Está comprobado que existe un número similar de accidentes entre las personas que manejan y han consumido alcohol y las personas que van manejando con el celular en la mano.

lunes, 17 de octubre de 2011

Protocolo en los negocios a distancia.


Recuerdo cuando enviaba cartas a mis amigos que vivían fuera del país, y que tardaba casi un mes en recibir la respuesta. Para ese entonces, ya habían sucedido un sinfín de cosas más en la vida de ellos y yo estaba atrasada con la noticia. ¡Y no fue hace tanto tiempo! (bueno, eso creo).

Actualmente es maravilloso poder estar en contacto con los mismos amigos y a la misma distancia, pero en tiempo real, ya sea por teleconferencia o por el correo electrónico. Lo mismo sucede en nuestros procesos de investigación o en los negocios. Antes teníamos que ir a una biblioteca o recorrer diferentes lugares de la ciudad para obtener la información que necesitábamos, pero ahora existe la maravilla de internet, pues cualquier duda que tengamos relacionada a cualquier tema, podemos encontrarla en la red.

Las negociaciones a distancia requerían de una fuerte inversión en llamadas telefónicas, sobre todo si necesitábamos contactar de inmediato. Si teníamos que enviar documentos urgentes, había que invertir en la llamada telefónica del fax o en un servicio de mensajería especializada.

Todo esto ha quedado en el pasado. Ahora los medios de comunicación han superado nuestras expectativas y cada día avanzan más. Lo que veíamos como algo “futurista” ya forma parte de nuestro “ahora”.

Así como ha habido cambios en la forma de comunicarnos, también tenemos que considerar la forma de expresarnos en este ámbito cuando se trata de negocios.

El correo electrónico.

Es elemental indicar el asunto para que el destinatario sepa de qué se trata el mensaje.

El saludo expresa cortesía, por lo que el contenido del correo no deberá prescindir de él.

Dirigirnos al destinatario de manera personal, ya sea con un “Estimado Jorge; Apreciable Adriana…

Se debe pensar bien en el mensaje que se desea transmitir para que en pocos renglones se comunique lo que se desea expresar. Cuando se trata de correos muy largos a personas que están muy ocupadas, estos son los que se revisan al final.

Si recibimos un correo cuya respuesta requiere de más tiempo, es importante que el mismo día se responda que se está revisando e informar cuándo se dará la respuesta deseada.

Si se manejará información confidencial, ésta no deberá hacerse por correo electrónico. Lo mejor es tratar el asunto de manera personal, ya sea vía telefónica, mediante video conferencia o en persona.

Antes de enviar el correo, se debe revisar que el contenido sea claro y preciso. Que no se cuente con faltas de ortografía o con palabras repetidas constantemente. La revisión ortográfica de las computadoras no es tan confiable ya que hay palabras que se pronuncian igual cuyo significado es diferente dependiendo de la ortografía. El tener un diccionario a la mano será de gran ayuda.

Las abreviaturas únicamente son aceptables cuando se trata de algún producto, título, marca, etc. que se esté manejando en este ámbito. No se deben utilizar abreviaturas como: “grax” en lugar de “gracias”.

La firma deberá llevar el nombre completo. Para brindar una mayor información se puede poner el nombre de la compañía, el cargo y los datos del contacto. Tampoco es de buen gusto leer en la firma todos los títulos que se tienen. Si es del interés del contacto, entonces estos deben mencionarse en el cuerpo del correo en una breve semblanza.

Las video-conferencias o conferencias telefónicas con alta voz.

El interlocutor deberá estar enterado de que habrá más participantes en la reunión.

Se deberá indicar los nombres y, de ser necesario, los cargos de cada uno de ellos antes de iniciar la conversación.

Si los invitados participarán de forma individual, es importante mencionar nuevamente su nombre cuando vaya a tomar la palabra.

No se debe interrumpir a los interlocutores.

Al despedirse, es importante agradecer su colaboración a los participantes.

martes, 23 de agosto de 2011

¡Un grito muy mexicano!

¡Me encanta la fiesta del 15 de septiembre! ya que además de festejar el cumpleaños de mi mamá, es una buena ocasión para que salga nuestro espíritu patriota y para reunirnos en familia y con amigos.

Es momento de vestir con los colores de la bandera, pero si quieres mostrarte más original, puedes utilizar algún traje típico.

La variedad de estos trajes es tan extensa que podrás encontrar alguno que te haga lucir espectacular.

El vestido chiapaneco con olanes y coloridas flores bordadas a mano con hilo de seda; el veracruzano elaborado con falda de organza y diseños de moños, mandil de terciopelo, mantilla de encaje y paliacate; o un colorido vestido de Azteca con penacho, huipil y brazaletes.

Los hombres pueden usar desde la tradicional guayabera o el traje de charro, hasta un traje de Azteca con penacho, pectoral, taparrabo, rodilleras y brazaletes.

Todo es cuestión de creatividad o de portar algún detalle simbólico como un moño en la cabeza con los colores de la bandera, un sombrero huasteco o un sombrero de charro.

Si no tienes y no deseas adquirir algún traje de gala, un colorido reboso es una buena opción. Los puedes encontrar en los mercados de artesanías y dependiendo de la calidad del bordado o del tejido, también será el precio. Puedes usar un reboso de colores sobre piezas monocromáticas: si optas por uno con flores o bordados muy llamativos, entonces puedes usar un vestido, blusa y/o falda en blanco o en negro. Si recoges tu cabello con un chongo o cola de caballo, puedes poner un moño con alguno de los colores del reboso.

El hombre puede usar una camisa blanca con cuello “mao” de manta o de algodón, también llamada “filipina”, un pantalón negro y una fajilla roja, sin olvidar el sombrero blanco, como el traje típico de Campeche. Y si solamente cuenta con la camisa blanca y el pantalón negro, un paliacate rojo amarrado en la cabeza le dará ese toque especial.

Hay muchas alternativas para vestir “muy mexicano” en este día, pero la mejor opción es llevarte una buena actitud y ganas de pasarla bien.