jueves, 27 de agosto de 2009

Los buenos modales durante el chat

En la actualidad, la comunicación virtual ha adquirido un auge sorprendente. Es muy importante cuidar nuestros “buenos modales”, aún cuando sintamos que “nadie nos ve”.

El chat es uno de los sitios más concurridos de Internet. Es bastante informal y puede llegar a ser caótico ya que muchas personas aprovechan el anonimato para sentirse con la libertad de dar rienda suelta a sus fantasías.Otras personas hacen uso de este canal para reuniones más formales o serias.

Es muy importante tomar en cuenta el canal para realizar las preguntas. En ciertos canales, una pregunta personal puede ocasionar cierto malestar al interlocutor. Si nos encontramos en un canal que merece seriedad, debemos limitarnos en este tipo de preguntas y en caso de ser necesario hacerlas, se debe buscar la forma de que sea en privado.

Este servicio es ideal para gente que quiera pasar desapercibida en la Red. Muchas veces, las personas dan una identidad falsa. Por ello, es muy importante tener cuidado con el tipo de material que se envía al interlocutor (como fotografías) si no sabemos a ciencia cierta de quién se trata.

Si te encuentras en una mesa de chat en donde alguna persona envía mensajes ofensivos o inapropiados, ignórala hasta que se canse y, dependiendo del operador del canal, denúncialo.
Nuestros “buenos modales” deben considerarse al moderar nuestro lenguaje, evitar palabras soeces y malsonantes por respeto a los demás y a nosotros mismos.

La mayoría de los canales son públicos, pero también existen canales privados en donde se debe solicitar el acceso a algún moderador. La ventaja de estos canales es que cuentan con alguien que dirige el canal y que puede tomar las medidas oportunas en caso de ser necesario.

También los canales públicos pero registrados tienen una mayor garantía de respeto y educación, pues siempre cuentan con unos cuantos adictos al mismo y que son capaces de dirigirlo muy bien. Es difícil liberarse de las personas irrespetuosas, pero es una consecuencia más de la libertad de expresión: todos tenemos derecho a ella y debemos sentirnos con el compromiso de respetarnos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Nuestros gestos dicen más que mil palabras (quinta parte)

¿Conoces la magia de la sonrisa?

La sonrisa es probablemente la expresión facial más positiva. Es universalmente aceptada con las mismas connotaciones. Se utiliza para indicar tranquilidad, diversión, amabilidad o cortesía.

Puede utilizarse para enmascarar emociones; como respuesta de sumisión para evitar el ataque del contrario o para suavizar un momento de tensión.

Es importante tomar en cuenta el contexto ya que también podría expresar agresión, sarcasmo o algún otro sentimiento negativo.

Las personas que trabajan directamente con el público, aprenden a utilizar la sonrisa para tranquilizar a sus clientes o pasajeros. Una sonrisa atrae otra sonrisa, levanta el ánimo y puede relajar la tensión.

La risa se contagia. Es difícil no reír cuando alguien más lo está haciendo.

La gente joven y el sexo contrario responde mejor y más rápido; los colegas y subordinados responden mejor que los superiores. Las mujeres tienden a reír y sonreír con más frecuencia que los hombres cuando se encuentran en una situación ligeramente incómoda.

Podemos usar nuestra sonrisa para saludar o como un reconocimiento. Cuando sonreímos, la mayoría de las personas devuelven la sonrisa, los encuentros tienden a ser más duraderos ya que puede resultar como una actividad placentera. Si nos encontramos en una situación desagradable, puede que podamos darle un giro positivo si sonreímos.

Diversos experimentos han demostrado que si se pide a los sujetos que sonrían y se les muestra al mismo tiempo fotografías de diversos acontecimientos, afirman que las fotografías no solo les gustan sino que les hacen sentirse alegres. Cuando en los mismos experimentos se les pedía que fruncieran el ceño, afirmaban que experimentaban sentimientos de fastidio e incluso ira. Otros estudios han revelado que cuando los sujetos imitan las sonrisas de los demás se sentían ellos mismos más felices. Como se ve, nuestras propias actitudes hacia los otros mejoran si sonreímos.

“La sonrisa es el mejor accesorio que podemos lucir”

lunes, 17 de agosto de 2009

Nuestros gestos dicen más que mil palabras (tercera parte)

¿Sabemos realmente hasta dónde acercarnos a una persona?

Todas las personas, según estudios recientes y según Allan Pease, tenemos nuestros territorios muy bien delimitados:

1. La zona íntima, de hasta 50 cm. de distancia, donde se acercan las personas más allegadas (familia, amigos, etc.).2. La zona personal de hasta 1,25 cm. aproximadamente, distancia utilizada en reuniones, entorno laboral y social. 3. La zona social, hasta los 3 mts. que se utiliza con personas ajenas a nuestro entorno.

El tema de las distancias es de gran importancia a la hora de entablar un contacto o conversación con otra persona. A muchos les desagrada que otros invadan su territorio o zona personal. Existen casos en los que las personas se echan hacia tras para mantener una distancia más cómoda. Estos casos varían en relación al entorno. Por ejemplo, las personas que han crecido en zonas poco pobladas suelen tener unas distancias más amplias que las que habitan zonas urbanas con mayor población.

En la comunicación no verbal, las manos son fundamentales. Generalmente los movimientos de ellas se interpretan de la siguiente forma:

a. Palmas hacia arriba y abiertas, indican sinceridad, honestidad. Palmas hacia abajo, abiertas, significan una posición dominante y en ocasiones, poca honestidad (cuando se quiere mentir)
b. Si cerramos la mano y apuntamos con un dedo, suele indicar una posición dominante y algo agresiva.

En cuanto a los apretones de mano:

c. Cuando las manos están verticales, significa igualdad. d. Si nuestra mano está encima, significa dominio, control, y si está debajo, sumisión, recato. e. Si se hace con fuerza significa seguridad.

El apretón de manos puede ir acompañado de otras acciones, como poner la otra mano encima de la mano de la persona saludada. Si se utiliza con gente conocida demuestra confianza; con gente desconocida, el efecto es el contrario.

f. Dar la mano y coger la muñeca o coger el codo, solo se debe hacer con personas conocidas o del entorno cercano. Dar la mano y coger el brazo o el hombro, solo debería hacerse en casos de gran amistad o relaciones muy personales, al invadir la zona íntima de una persona. Estos gestos son interpretados como símbolo de honestidad y sinceridad en personas cercanas y el efecto contrario en personas desconocidas o recién presentadas.
g. Entrelazar las manos: puede ser a la altura de la cara, apoyados en la mesa, o de pié en la parte baja de la cintura. Según estudios, existe relación entre la altura de las manos entrelazadas y la actitud negativa. A mayor altura, mayor negatividad.
h. Frotarse las manos: una expectativa positiva, un buen entendimiento entre las partes.i. Juntar las yemas de los dedos de ambas manos, significa un alto grado de confianza en uno mismo y seguridad. Hacia arriba se utiliza cuando se opina sobre algo; hacia abajo se suele utilizar cuando se está escuchando.

Nuestros gestos dicen más que mil palabras (segunda parte)

Comunicación no verbal.
La importancia de los gestos.

Aunque el hombre lleva más de un millón de años utilizando este tipo de comunicación, ésta se empezó a estudiar hasta hace sólo unas décadas. El investigador Albert Mehrabian descompuso en porcentajes el impacto de un mensaje: 7% es verbal, 38% vocal (tono, matices y otras características) y un 55% señales y gestos. El componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para comunicar estados y actitudes personales. Este investigador afirma que en una conversación cara a cara el componente verbal es un 35% y más del 65%es comunicación no verbal.

Muchos gestos utilizados son comunes en la mayoría de los países, aunque otros pueden significar cosas distintas dependiendo de donde estemos. Los gestos básicos suelen ser los que más universalizados están: mover la cabeza para afirmar o negar algo, fruncir el ceño en señal de enfado, encogerse de hombros que indica que no entendemos o comprendemos algo, etc. Otras veces, hay gestos que vienen heredados del reino animal, como puede ser enseñar los dientes en señal de enfado (agresividad).

Los gestos no deben ser interpretados de forma aislada ya que muchos se pueden fingir, pero no todo el cuerpo actúa de la misma manera. Las cejas, la risa, la pupila de los ojos y otros pequeños detalles pueden decirnos más. Por regla general, cuando estamos mintiendo o forzando una situación, el cuerpo nos delata. Por eso, las situaciones personales, se resuelven mejor cara a cara, que por teléfono y otro medio donde se puede esconder el cuerpo y perder una importante parte del mensaje (la parte no verbal).

La mayoría de los gestos y movimientos que utilizamos habitualmente, nos vienen condicionados por el entorno en el que nos criamos. Los matices culturales son de gran importancia en el lenguaje corporal. También el entorno familiar tiene una clara influencia en nuestro comportamiento y en nuestra manera de "hablar con el cuerpo".

Nuestros gestos dicen más que mil palabras (primera parte)

INTRODUCCIÓN

Al hablar con otra persona, completamos nuestras palabras con gestos, movimientos oculares, cambios de postura y expresión facial. No solemos prestar demasiada atención a estas conductas inconscientes y no nos damos cuenta de la importancia que tienen al momento de comunicarnos.

Cuando nos encontramos cara a cara, el 93% de nuestro mensaje es no verbal y solamente el 7% es el mensaje hablado.

Resulta evidente la importancia de conocer el lenguaje corporal y cómo utilizarlo adecuadamente.

El lenguaje corporal es adecuado principalmente para reflejar emociones y actitudes y permite inferir rasgos de la personalidad. El contexto de la comunicación es muy importante ya que puede tener significados diferentes tomando en cuenta las diferencias geográficas, culturales, de grupos, e incluso individuales, de acuerdo al sexo y a la edad. Aún así, existen reglas universales que se aplican de forma similar en cualquier situación, momento y lugar del mundo.

Así como el lenguaje corporal refuerza al lenguaje hablado, también puede contradecirlo, por lo que hemos de confiar más en él que en lo que dicen las palabras.

Al igual que en el lenguaje hablado, podemos mejorar el uso de la comunicación no verbal conociendo las reglas, lo que nos permitirá tener una interacción más satisfactoria con los demás.
La información más relevante se basa en: contacto ocular, expresiones faciales, movimientos de la cabeza y resto del cuerpo, postura, proximidad, orientación, contacto, uso del tiempo, sincronización, apariencia y aspecto físico, que veremos en los próximos artículos.

¡No te los pierdas!

Las prendas que llegaron para quedarse (segunda parte)

Las Básicas Clásicas

Muchos estilos básicos son también clásicos, pero no todos los clásicos son básicos. Si el estilo clásico es cargado, con varias formas o líneas, detalles o decorados, no es un básico, es una prenda clásica de alta confección.

Por ejemplo, la chaqueta tipo safari es un clásico, pero no un básico. No es sencilla en el diseño de líneas y formas; tiene hombreras, mangas enrollables, bolsillos en el pecho y en la cadera, y un cinturón ajustable. Esta gran cantidad de detalles limitan el uso de accesorios para cambiar el estilo de la chaqueta. Estos detalles hacen que la chaqueta sea siempre deportiva. Una chaqueta de safari se convierte en una prenda perdurable para viajar, en una prenda clásica, pero no en una básica.

Sin embargo, una chaqueta safari es generalmente suelta y se adapta fácilmente a muchas figuras. Los detalles en el diseño son dominantes, quitando la atención del cuerpo, lo que logra una imagen atractiva para muchos, ya sean hombres o mujeres. Es un clásico real.Otras prendas que pueden considerarse clásicas son los jeans.

Tradicionalmente, fueron diseñados con cinco bolsillos, ribetes de metal y pespuntes. Se puede cambiar la forma en que lucen de muchas maneras. Siempre tienen un estilo casual dominante, deportivo o se asocian con las vestimentas de los vaqueros, también son apropiados para muchas ocasiones casuales, incluyendo el casual de negocios.

Las básicas clásicas son las prendas necesarias para los estilos formales, conservadores o para los servidores públicos; profesiones orientadas a los negocios o en roles profesionales como en bancos, educativos, aseguradoras y ejecutivos.

Los básicos y los clásicos satisfacen las necesidades de la mayoría de la gente. Tanto los básicos como los clásicos son descritos en términos de color, telas y estampados como un saco de tweed, una camisa de franela a cuadros o una corbata a rallas diagonales.

Qué dice su rostro. Analizamos a 15 candidatos

El concepto de la antigua cultura China relacionada a los rasgos y características opuestas en la naturaleza, es descrita con los términos del Yang y Yin.

Los conceptos se relacionan directamente a la dominancia y subordinación, al avance y al retroceso. Yang representa los rasgos asertivos, dominantes y de avance. Yin representa la subordinación, retroceso y receptivos.

De manera más clara, para los chinos, Yin representa gentileza, suavidad- la gracia del sauce y la delicadeza de la luna. Yang significa la fortaleza y el vigor – la firmeza del pino y la fuerza del sol.

El Yin denota cercanía, el Yang autoridad, distanciamiento. Independientemente de la vestimenta, existen ciertos rasgos físicos que determinan algunos elementos de la personalidad, que se perciben en la comunicación no verbal y que pueden ser muy representativos.

Utilizando dicho concepto, los rasgos de la personalidad están determinados gradualmente, del yin al yang, tomando en cuenta los siguientes parámetros: Personalidad Yin Delicado, contemporáneo, romántico Personalidad YangClásico, natural, dramático.

Así, fue realizado el análisis de los candidatos, tomando en cuenta únicamente sus rasgos físicos.
Si tienes duda, ve sus fotos aquí

1. EDGAR OLVERA. Figura clásica promedio para la estaturaRostro redondo- contemporáneoOjos rasgados -dramáticoNariz puntiaguda- dramáticoCejas arqueadas- clásicoBoca regular –clásicoPersonalidad: Asertivo, formal, serio, reservado, ecuánime, a veces cercano, alegre, receptivo.

2. AZUCENA OLIVARES. Figura clásica constitución promedioRostro redondo- contemporáneoOjos almendra, forma amigable - contemporáneoNariz grande, poco afilada, gruesa-naturalCejas arqueadas- románticaPersonalidad: Cercana, receptiva, casual, directa, asertiva, refinada, sociable, sensible.

3. ALFONSO NAVARRETE. Figura clásica, constitución mediana promedioRostro redondo-contemporáneoTamaño de ojos promedio, mirada fija - clásicoNariz enérgica, grande poco afilada gruesa irregular- naturalCejas espesas obscuras, pobladas- natural Personalidad: Asertivo, gentil, ecuánime, casual, sociable, sensato, cercano, receptivo, alegre.

4. ADRIÁN RUBALCAVA. Figura clásica, constitución medianaRostro triángulo invertido- contemporáneoOjos muy abiertos, separados, mirada amigable y alegre - contemporáneoNariz enérgica, grande, poco afilada - naturalCejas naturales - contemporáneoBoca promedio –clásicoPersonalidad: Cercano, receptivo, casual, directo, asertivo, sencillo, sociable .

5. ALFREDO DEL MAZO. Huesos pequeños, triángulo invertido - contemporáneo Rostro alargado - NaturalOjos brillantes, tamaño promedio, mirada fija- clásicoNariz larga, puntiaguda, perfil recto - dramáticoCejas naturales poco definidas - contemporáneoCabello gris pardo - clásicoPersonalidad: Cercano, casual, receptivo, asertivo, gentil, refinado, a veces formal, serio, reservado, temperamental.

6. ANA GABRIELA GUEVARA. Figura natural, fuerte, robusta, musculosa.Rostro ovalado- clásicoOjos determinantes, párpados pesados, penetrantes, mirada fija - dramáticaNariz enérgica, grande, gruesa -naturalCejas escasas, obscuras -natural Personalidad: Asertiva, libre, segura de sí misma, formal, perseverante, autoritaria.

7. CARLOS DURÁN. Figura promedio, proporcionado -clásicoRostro cuadrado, mandíbula cuadrada, frente ancha - naturalOjos promedio, vivaces, amigables - naturalNariz promedio, bien conformada, recta - clásicoBoca ancha con labios gruesos, risueño -naturalCejas naturales - contemporáneoPersonalidad: Asertivo, gentil, ecuánime, refinado, sencillo, casual, sociable, cercano, alegre.

8. CARLOS ORVAÑANOS. Figura promedio, proporcionado -clásicoRostro ovalado -clásicoOjos grandes, pestañas largas, mirada seductora -románticoNariz recta bien conformada, tamaño promedio - clásicoCejas con arcos suaves – clásicoPersonalidad: Cercano, receptivo, Asertivo, gentil, ecuánime, refinado, elegante, protocolario, sensato.

9. CLAUDIA SÁNCHEZ. Figura promedio, proporcionada -clásicoRostro cuadrado- naturalOjos promedio, vivaces, amigables -naturalNariz grande, poco afilada - naturalCejas espesas, obscuras - naturalBoca promedio, risueña – naturalPersonalidad: Asertiva, libre, sencilla, casual, franca, sociable, segura de sí misma, perseverante.

10. DEMETRIO SODI. Figura promedio para la estatura-clásicoRostro cuadrado-naturalOjos promedio, brillantes, mirada fija - clásicoNariz enérgica, grande, poco afilada gruesa - naturalCejas espesas, obscuras - naturalBoca promedio – clásicoPersonalidad: Asertivo, gentil, autoritario, ecuánime, sencillo, casual, franco, seguro de sí mismo, perseverante.

11. EDUARDO SANTILLÁN. Rostro redondo- contemporáneoOjos muy abiertos, mirada alegre, amigable -contemporáneoNariz corta y redondeada- contemporáneoCejas espesas, obscuras - naturalBoca promedio –clásicoPersonalidad: Cercano, receptivo, casual, directo, alegre, asertivo, sociable, perseverante.

12. JAIME OCHOA. Figura fuerte, robusta -naturalRostro ovalado-clásicoOjos abiertos, mirada alegre, amigable - contemporáneoNariz larga, puntiaguda, perfil recto - dramáticoCejas naturales – contemporáneoPersonalidad: En ocasiones serio, reservado; receptivo, casual, directo, asertivo, sencillo, seguro de sí mismo.

13. MARTÍN OLAVARRIETA. Rostro redondo-contemporáneoOjos determinantes, párpados pesados, mirada fija – dramáticoNariz recta bien conformada, tamaño promedio -clásicaCejas arqueadas -romántico Boca ancha con curva plana, dramáticoPersonalidad: Receptivo, cálido, casual, alegre, directo, asertivo, formal, soberbio.

14. RODOLFO HIGAREDA. Figura con huesos pequeños -contemporáneoRostro alargado-naturalOjos muy abiertos, mirada amigable -contemporáneoNariz alargada, respingada - románticoCejas naturales – contemporáneoPersonalidad: Cercano, receptivo, casual, directo, natural, alegre, sensible, cálido, asertivo, perseverante.

15. JAVIER CAMPOS. Rostro redondo -contemporáneo Ojos promedio -clásicoNariz promedio - clásicoCejas naturales -contemporáneoPersonalidad: Asertivo, gentil, refinado, protocolario, cercano, receptivo, casual, directo.

Las prendas que llegaron para quedarse (primera parte)

El estilo clásico no necesita verse conservador. Son piezas en las que se debe invertir y tienen un gran poder para permanecer. Los clásicos son prendas de las que se puede disponer cuando se quiere vestir apropiado y atractivo en un cualquier ocasión.


Para que una prenda se considere clásica se debe considerar el siguiente criterio:


• Los estilos clásicos deben satisfacer las necesidades de la mayoría de las personas.

• Los estilos clásicos se adaptan a la mayoría de las figuras.

• Muchas personas tienen cabida al uso de estilos clásicos.

• La mayoría de las personas puede costear los estilos clásicos.


Prendas con corte clásico son usadas con frecuencia y aceptadas por su buen gusto. El estilo clásico se convierte en pieza fundamental, con características para usarse durante los siguientes años sin tener vigencia.


Cómo reconocer cuando una prenda es clásica.


Para determinar si un estilo es clásico, mira la vestimenta y pregúntate si el estilo es extremo en algún momento, ya sea muy ancho, muy grande, muy ajustado, etc. Mientras más discreto sea el diseño, más clásico se convierte.


Las prendas clásicas nunca están en el filo de la moda, nunca son extremas, reveladoras, o muy ajustadas. Los clásicos pueden actualizarse gradualmente, una y otra vez, agregando una nota moderna.


Los clásicos son de gran utilidad para las personas que quieren que sus prendas duren el mayor tiempo posible, y por personas en puestos de liderazgo o políticos. En estos últimos, los clásicos son importantes ya que permiten una relación con diferentes audiencias o votos populares debido a que las personas se relacionan fácilmente y proyectan mayor confianza en sí mismas.

Dale un acento de color a tu vestimenta

¿Cuáles son los acentos de color?


Por lo general, los colores que dan acento son brillantes, fuertes e intensos. Estos colores dan vida a un guardarropa.


Un color se considera como acento si:


• Es más brillante que los colores neutrales que se combinan con él.

• Si es muy brillante, fuerte o intenso. Puede dominar a los colores que están a su alrededor.

• Requieren prendas especiales y accesorios en un rango pequeño de colores para completar el atuendo.


Cómo reconocer los colores de acento:


• Los colores de acento son brillantes y atrevidos. El brillo lo dice todo, pero viéndolos de cerca, se puede apreciar que los colores parecen puros, sin ninguna mezcla.

• Los neutrales poco comunes como el palo de rosa, el verde océano y salmón, pueden utilizarse como acentos de color ya que son más brillantes y luminosos que otros neutrales con los que se combinen. • Debido a la luminosidad del blanco y el marfil, pueden funcionar como acentos de color en un grupo de prendas con colores obscuros.

• Los acentos de color son utilizados en cantidades pequeñas, ya sea en accesorios o en una parte de las prendas.


Con los acentos de color, podrás darle alegría y creatividad a tu vestimenta.

Los colores neutrales

El blanco, el negro y el gris, en su forma real son neutrales, sin color y son llamados acromáticos. Como neutrales, pueden contener una pequeña cantidad de tonos fríos o cálidos.

Los tonos oscuros o apagados, como el azul marino, vino, café, bronce, marfil, oliva, verde militar, etc. son colores neutrales que puedes usar fácilmente para crear una variedad de atuendos versátiles y combinaciones de buen gusto en tus prendas. Los colores apagados o mates son el resultado de la mezcla del color con su complementario.

Beneficios de los colores neutrales
  • Los colores apagados o mates son menos intensos y viables para coordinar bien con una gran variedad de tonos, incluyendo los del esquema personal de color.
  • Los colores neutrales no atraen mucho la atención a sí mismos.
  • Puedes portar los colores neutrales con una elegancia implícita.
  • Independientemente de los colores de moda, los neutrales siempre son aceptados.
  • Los colores neutrales son comunicadores sutiles, proporcionando un extenso margen de ambientes, ocasiones, y atributos personales.
  • Las personas no se cansan fácilmente de los colores neutrales.
  • Los neutrales ayudan a optimizar los recursos económicos ya que se pueden combinar fácilmente con otros colores.
  • Cualquier persona tiene acceso a comprar neutrales.
  • El buen gusto no es símbolo de dinero.


Cómo reconocer los colores neutrales


Para reconocerlos, debes observar el color. La primera impresión, generalmente, es acertada. Mientras menos brillante sea el color más neutral se convierte. Si es moderadamente apagado, podrá considerarse un neutral.

La decadencia en la vestimenta formal

Opuesto a las creencias populares, el vestirse relajado en el lugar de trabajo ha generado una decadencia en la conducta y en la productividad, acompañado de un incremento en las demandas de acoso en el ámbito laboral.


Scott Kingdom, Director de la oficina de Chicago de Korn Ferry International, una de las firmas más importantes de búsqueda de ejecutivos (head hunters), experimentó, con el capital social de la oficina de Chicago, la vestimenta informal, durante el verano de 1999.


Su equipo gerencial detectó una notable actitud relajada y un incremento en el desalineado. Scott y su equipo decidieron regresar a todo el personal, a la vestimenta formal de traje, a partir del Día del Trabajo, en 1999. Desde entonces, la productividad en la oficina de Chicago se duplicó.
Como se predijo en 1995 en la publicación “America´s Going Down the Tube In a T-shirt”, frecuentemente la ropa relajada se acompaña de modales relajados, morales relajadas, productividad relajada y pérdida de individualidad. La investigación de Magee llegó a las siguientes conclusiones:


• Decadencia en el comportamiento ético.

• Decadencia en la buena educación y modales.

• Incremento en el lenguaje vulgar en las conversaciones

• Decadencia en la moral.

• Incremento en las acciones provocativas

• Decadencia en la productividad y en la calidad del trabajo en general.

• Decadencia en el compromiso y en la lealtad hacia la compañía

• Incremento de las quejas en Recursos Humanos.

• Incremento en pleitos

• Incremento en retardos.


La imagen profesional y actitud requerida por un 80% en el mercado se perdió.


La gente se ha ido a los extremos de lo aceptable al presionar por una política de vestimenta casual. El incremento de las quejas en relación a los problemas de higiene y las áreas expuestas del cuerpo (axilas, abdomen, pies) han dirigido la atención de los problemas de negocios hacia los problemas de comportamiento.


La gente ha presionado hacia los límites de las acciones aceptables una vez que las políticas de vestimenta informal fueron introducidas.La ropa considerada adecuada para el “antro” así como las prendas con leyendas ofensivas impresas, son utilizadas por los empleados.


En consecuencia, el aumento de comentarios, conversaciones, gestos, acciones provocativas y acoso que pueden considerarse ofensivos.


Jackson Lewis, la firma de abogados más grande de Estados Unidos, especializados en asuntos de empleados, realizó una encuesta a más de mil ejecutivos de recursos humanos que implementaron la política de vestimenta informal. Ellos reportaron un incremento del 30% en el flirteo, contribuyendo al incremento en demandas de acoso sexual. La tención entre los empleados y las quejas (oficiales y no oficiales) crecieron.


Todo esto hizo que se perdiera el foco de para qué fueron contratados.


Investigaciones en psicología, sociología, familia y ciencias del consumo, muestran una directa correlación entre la forma de vestir y el cómo sentimos, pensamos, actuamos o nos comportamos y la reacción de los demás hacia nosotros.


La ropa comunica al individuo con otros. Nuestra vestimenta puede actuar a favor o en contra de nosotros. La vestimenta casual en el lugar de trabajo puede trabajar sólo si el ambiente está estructurado con los límites apropiados en la definición de “vestimenta casual”, y el mensaje que conlleva para uno y para otros.


Fuente: Conselle Institute of Image Management

Para no parecer arbolito de Navidad

En nuestro vestir debemos tomar en cuenta la existencia de elementos dominantes y subordinados.


El aspecto dominante se presenta en prendas o accesorios de gran tamaño, con mayor relevancia y atraen mucho más la atención. Un punto subordinado es más pequeño, menos relevante, y con menos énfasis. Se encuentra presente en un área menor o tiene menor tamaño. Se utiliza para contrarrestar la parte dominante.


Por ejemplo, el tema dominante que comunica un traje, es probablemente, de negocios. El uso de colores apagados, telas firmes y sin estampados o estampados sutiles, puede ser suavizado con pequeños detalles para dar cercanía o calidez, como una corbata con sutiles estampados de amibas o en el caso de la mujer, con un collar pequeño de perlas.


Sin embargo, si se utiliza un traje a cuadros grandes, con camisa de rallas y una corbata con colores brillantes y notorios estampados, seguramente se suscitará un conflicto visual entre ellos.
En relación a la diferencia en cantidades, y en la jerarquía de dominante y subordinado, una pieza tiene que ser dominante y las demás gradualmente subordinadas. Es decir, entre una combinación de prendas de vestir y accesorios deben ir de mayor a menor.


La parte dominante no necesariamente se presenta en el área más grande. Puede ser un collar con piedras de colores o un medallón en un escote profundo.


A la hora de vestir, considera únicamente un punto de atención en la vestimenta. En ocasiones de liderazgo, que sea cerca del rostro.El enfatizar la muñeca con pulseras, la cintura, o el dobladillo con adornos es generalmente para eventos sociales.


¿Cómo identificar el punto focal?


Colócate frente a un espejo, entrecierra los ojos y observa tu atuendo. Ubica el primer lugar en donde se posiciona tu mirada, el siguiente y el siguiente. Si tu atención brinca de un área a otra, es probable que tengas elementos compitiendo entre sí.


Tal vez sea una tela, un accesorio o un estilo compitiendo con otro, y tengas que reemplazar algún elemento por otro que llame menos la atención, algo subordinado.


Si logras que tu ojo recorra suavemente tu atuendo y se posicione en un solo lugar, entonces no parecerás arbolito de Navidad.

Para mamás...

El cuidado de nuestra imagen es muy importante ya que por medio de ella proyectamos parte de lo que somos: nuestros valores, nuestras costumbres y nuestros roles. Nuestra imagen influye en nuestra forma de sentir, de pensar, de actuar y en la forma en la que los demás reaccionan o responden hacia nosotros. Una imagen adecuada siempre nos ayudará a alcanzar nuestras metas. “Nunca tendremos una segunda oportunidad para crear una primera buena impresión”.

Si eres una mamá actual, te recomiendo utilizar prendas que vayan de acuerdo a tus valores, personalidad, constitución física y color personal y adaptarlas de acuerdo a tu estilo de vida, actividades y ocasión, ya sea social o profesional.

Si además eres mamá ejecutiva, en el trabajo siempre debes mostrarte profesional. Un traje sastre te dará la formalidad que se requiere en este ámbito. Si quieres proyectarte profesional pero más cercana, puedes seleccionar un traje sastre en donde el saco tenga solapas ligeramente redondeadas, o incluir una falda con poco vuelo. El look muy formal lo puedes contrarrestar utilizando colores brillantes o claros solamente como acento, telas ligeras, colores luminosos con poco contraste claro-oscuro, telas suaves, con movimiento y con textura.

Incluye en tu guardarropa prendas que te permitan manejar rangos para cada ocasión, de acuerdo a tu estilo de vida. Puedes adquirir:
  • Prendas con mayor autoridad como el traje sastre y camisa con cuello;
  • Algunas prendas con proyección menos autoritaria como un saco que combine con pantalones de vestir o falda;
  • Otras que te hagan lucir más amigable como una chamarra o suéter de vestir, blusas con o sin cuello y pantalones;
  • Prendas para estar en casa o para estar con la familia en un ambiente muy informal, como unos jeans y playeras o sudaderas, si así lo prefieres.