miércoles, 11 de noviembre de 2009

Lente obscuro en cuarto obscuro...


Recuerdo esa frase ochentera de “lente obscuro en cuarto obscuro… ¡Naco seguro!”

Efectivamente, los lentes de sol tienen una función primordial y es la de proteger a nuestros ojos de las exposiciones al sol y de las radiaciones nocivas que éste puede producir.

En muchas ocasiones también se utilizan por razones estéticas, pero aquí hay una serie de consejos a seguir para el uso correcto de los lentes de sol y no parecer al de aquella frase ochentera.

1. Utilízalos siempre en espacios abiertos. Nunca debes entrar con ellos puestos a ningún lugar cerrado, ya sea restaurante, iglesia, comercio, etc. Las únicas excepciones aplican cuando se presenta alguna lesión ocular o algún otro motivo de salud.

2. Debes quitarlos siempre que hables con otra persona en cualquier lugar, ya que se considera una falta de educación permanecer con ellos puestos en una conversación. También aplica esta regla cuando nos presentan.

No importa si eres hombre o mujer.

3. Si la vestimenta es de etiqueta, será mejor olvidarse de ellos, a menos que se requieran para algún cuidado de la salud, por lo que se recomienda que sean lo más discretos posible.

4. Cuando no utilices los lentes de sol, guárdalos siempre en el bolsillo, en su funda o en tu bolso. No los coloques encima de la mesa de un restaurante, en la cabeza como diadema o colgados del escote.

5. Si te los quitas por un momento para hablar o saludar, no juegues con ellos, no chupes las patillas o algo semejante.

Un cristal para cada ocasión

El uso de los lentes de sol no es sólo una buena forma de complementar un estilo determinado. Hay que tomar muy en cuenta la importancia que tiene la filtración de los rayos solares en nuestra piel y sobre la visión y por ello no es aconsejable comprarse unos lentes que sean imitación ya que no cuentan con ninguna protección contra los rayos UVA.

Elige los lentes dependiendo de tu tipo de piel y del uso que les des. El color y tono del cristal resultan fundamentales.

Si el color de la lente es marrón filtrará las radiaciones azules, aumentando el contraste y la profundidad de campo; ideal para los deportes al aire libre, ya que producen un efecto relajante. Si prefieres que tus lentes de sol no distorsionen los colores, lo mejor es que optes por los cristales de color gris.

Al igual que el color gris, el verde mantiene la fidelidad de los colores y son óptimos para ambientes al aire libre, sobre todo, con mucha luz. Si prefieres unos lentes con los cristales de color amarillo, deberás saber que aumentan el contraste y potencian la visión en tres dimensiones, por lo que se obtiene una excelente profundidad de campo; son ideales para conducir cuando hay niebla y para deportes de movimientos rápidos, como el tenis.

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