jueves, 18 de marzo de 2010

Breve historia del estilo personal


Algunas veces hacemos referencia al “estilo” de alguna persona. Ya sea por su forma de vestir, de actuar o por algunas características específicas que nos cuesta trabajo identificar. Simplemente lo mencionamos.

La palabra “estilo” procede del estudio de la historia del arte y se ha utilizado para calificar las obras de acuerdo a los periodos o a los lugares y a determinadas características estéticas. Así, nos referimos al estilo impresionista, romántico, modernista, abstracto, etc., de acuerdo a su aspecto estético externo y el cual percibimos mediante los sentidos, principalmente a través de la vista.

De esta forma, el estilo de una persona lo definen todos los elementos externos de su imagen, como el peinado, el maquillaje, las prendas de vestir, los accesorios y también sus movimientos corporales.

Todos los elementos externos, ajenos al cuerpo y que sobre salen, serán evidentes, por ejemplo: los lentes, el bolso, el sombrero… y serán los catalizadores para un estilo determinado.

Retomemos la parte artística del estilo con el clásico.

El clásico se utilizaba para definir las obras principalmente de arquitectura y escultura en Grecia durante los siglos V y IV a.C., de aquí se han tomado algunos patrones estéticos que nos permiten definir ciertas características del cuerpo humano, ya que utilizaban pautas de proporción corporal basadas en cánones de medida, que solo variaron para hacer la figura humana más robusta o más estilizada, haciendo estudios de volúmenes y proporciones.

En las prendas de vestir, se enfocaban a las túnicas y tejidos pegados al cuerpo, así dibujaban las formas de las figuras humanas, más sinuosas para las mujeres y más lineales para los hombres.
Los colores armonizaban con la naturaleza y con el propio cuerpo.

Estas son las premisas que han servido para definir un estilo clásico de moda. En conclusión, el estilo clásico se basa en los elementos y conceptos que están más en armonía con el propio cuerpo y su entorno.

Contrario a este estilo, existen los estilos no-clásicos. Estos pueden tener un origen de la historia del arte, como el barroco, el romántico, el gótico… o pueden originarse con diseñadores como Armani, Galiano, Chanel.

Otros estilos surgen de formas de entender la vida, como el caso del ejecutivo-profesional, el hippie, ex ejecutivo, etc.

Las definiciones de los estilos los encontramos en todos los medios y son cambiantes.
Todos los accesorios y las prendas de vestir tienen una influencia en nuestro estilo.

Y a ti, ¿qué estilo te gustaría llevar el día de hoy?

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