jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Qué está sucediendo con el juramento de Hipócrates?

Pensando en el tema para compartir con ustedes, en mi cabeza no dejaban de rondar aquéllos comentarios que he escuchado relacionados a la falta de sensibilidad que tienen muchos médicos con sus pacientes y que no sólo se da en los hospitales públicos, sino también en los privados.

En mi trabajo como consultora en Oncoimagen, he tenido la oportunidad de conocer a mujeres con verdaderos espíritus guerreros que son dignas de mi respeto y admiración por su gran fortaleza para luchar y vencer una enfermedad como el cáncer. Me han visitado tanto mujeres que están siendo atendidas en hospitales privados como en públicos y para nosotros, antes de cualquier estatus socio-económico, son personas que merecen ser tratadas con respeto y con dignidad.

Una de ellas que está siendo atendida en una institución pública, me platicaba su experiencia del día en que le diagnosticaron el cáncer, pues tenía un tumor cerca del cuello. Mientras la sometían a los estudios, el médico le mencionó que si era cáncer, seguramente se iba a morir. Durante la plática de tan amarga experiencia, sus ojos se inundaban de lágrimas ( y los míos de furia), pues su papá, tres años antes y su hermana, dos años antes, habían fallecido de cáncer.

¿Qué está sucediendo con el juramento de Hipócrates?

“Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más conveniente, según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e injusticia…”

“Mi vida la pasaré y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza...” Y, finalmente, “Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa".
¿Cuánto tiempo se requiere desde el momento en que un médico hace el juramento, hasta el momento en que pierde todo el tacto y sensibilidad con los pacientes?

Otra mujer estaba en tratamiento de quimioterapia. Su brazo se inflamó debido a un linfedema. Al acercarse la mujer con el médico, le preguntó que qué pasaría con su brazo y la respuesta del doctor fue que “eso se le quitaría solamente cortándolo”.

Si fuera su hermana, su mamá o ellos mismos a quienes les dieran el diagnóstico ¿les gustaría ser tratados de la misma manera?

“…si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa".

Es entonces cuando puedo pensar que estos médicos tienen una enfermedad mucho más severa, que difícilmente se puede curar si no la atienden a tiempo y es la soberbia y el egocentrismo y ¿por qué no? Alguna ira que descargan con las personas inocentes que requieren de su ayuda.

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