jueves, 19 de mayo de 2011

Genera una reputación confiable


¡No lo contrates! ¡Tiene muy mala reputación!

¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase a la hora de querer contratar a alguna persona para que nos dé algún servicio?
Uno de los canales más importantes al momento de querer “vendernos”, es la publicidad de boca en boca. Ésta puede ayudarnos o arruinarnos, por lo que es imprescindible que siempre busquemos tener una buena reputación.
La reputación es la suma de todas las impresiones percibidas por nuestro entorno, es la forma en que somos considerados ante los ojos de los consumidores, clientes e inversionistas. La reputación es una percepción o una imagen mental que los demás tienen de nosotros, tanto de nuestra imagen personal como de nuestra empresa. Debemos construir una imagen personal y corporativa o una reputación que comunique confianza, compromiso, organización, productividad y responsabilidad. Esta es la integridad de la imagen.
Tu marca personal, es la forma en que te presentas y haces negocios. Va íntimamente relacionada con lo que eres y lo que puedes lograr. Estamos hablando de la imagen de adentro hacia fuera. Ella comunica visualmente tu integridad como un individuo y como un profesional.
TUS RECURSOS
Identifica quién eres y lo que haces. Aumenta tu conocimiento e incrementa tus habilidades. Adquiere nuevos libros que tengan que ver con tu campo y que puedan ayudarte a mejorar en tu desempeño. Toma cursos.
Identifica quiénes son tus prospectos o clientes y lo que hacen. Realiza un estudio de mercado para identificar en dónde y cómo puedes contactarlos. Concéntrate en sus necesidades. Lleva a cabo algunas entrevistas personales, encuestas a clientes y recoge las tarjetas de comentarios a cerca de tu empresa.
Identifica lo que tus clientes esperan que seas y lo que esperan que hagas. Tú eres el mensaje y el modelo a seguir. Qué mejor que parecer bien informado, eficiente, eficaz, fiable, accesible y útil. Tu servicio profesional debe ser el mejor.
Identifica cómo tienes que aparecer para comunicar lo que ellos esperan. El mensaje que quieras comunicar con tu forma de vestir. Enfócate en lo clásico, coordinado y utiliza prendas a tu medida. Olvídate de lo desaliñado, de mala calidad o provocativo. Si tu forma de vestir tiende a distraer, no es indicada para los negocios.
Identifica qué prendas de vestir comunicarán tu mensaje. Una camisa limpia y estructurada, un saco, zapatos lustrosos y en buen estado, joyas y medias o calcetines que tengan congruencia con las prendas de vestir comunicará un mensaje profesional.
Evalúate de esta forma cada vez que desees construir o reforzar tu reputación, cuando necesites influir en la opinión o acciones de los demás, cuando quieras posicionarte como experto y cuando quieras trabajar en el logro de tus objetivos.

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